La adquisición de una vivienda es una decisión importante y puede generar muchas dudas. En Vívela, los consejeros hipotecarios están capacitados para brindarte el apoyo y la orientación que necesitas. Ellos te guiarán en la elección del crédito hipotecario adecuado, te ayudarán a entender los requisitos y bonos que brinda el estado para adquisición, construcción o mejoramiento de vivienda.

Para hacer más fácil la aprobación del crédito, Carmen Esquivel, Gerente Comercial de Vívela comparte cuatro consejos a tomar en cuenta:  

"Gracias a nuestra calificación online, puedes conocer tu capacidad de endeudamiento en pocos minutos y obtener una respuesta rápida sobre tu solicitud de crédito."

‍Ahorra el monto de tu cuota inicial:  las entidades suelen financiar hasta el 90% del valor del inmueble. Por tanto, debes tener ahorrado el 10% del total. Y, si bien el 10% es suficiente, ahorrar más te ayudará a disminuir el importe del préstamo brindándote la posibilidad de saldarlo en menos tiempo. 

‍Demuestra estabilidad laboral: el tiempo que llevas trabajando en una empresa suele ser interpretado, por las instituciones financieras, como estabilidad. De esa manera, toman en cuenta los ingresos que generaste durante doce meses. Por ello, si buscas obtener un crédito hipotecario, mantén un trabajo por doce meses como mínimo. Si eres emprendedor, también podrás obtener el crédito, asegúrate de registrar tus ingresos en una cuenta de ahorros para tener evidencias de tus ganancias. 

‍Ten un buen historial crediticio: tus deudas también serán analizadas para determinar tu puntaje crediticio. Por eso, es de suma importancia que hayas cumplido con tus pagos y no tengas deudas vencidas. Mientras mejor sea tu puntuación, más posibilidad de que tu crédito sea aprobado con un interés más bajo. Recuerda que puedes ingresar aquí para conocer si precalificas al crédito hipotecario que ofrece Vívela. 

‍Cumple con la edad mínima y máxima: las entidades determinan el rango etario al que debes pertenecer para adquirir el crédito. No obstante, con frecuencia, establecen como edad mínima 20 y máxima 70 años.